PALACIO DEL CORREIO-MOR (IIP)
Imponente palacio del siglo XVIII, clasificado “Inmueble de Interés Público”. Fue construido por orden de Luís Gomes de Elvas Coronel, que en el reinado de Felipe II de Portugal cambió su apellido para “da Matta”. Según la fecha de compra, esta propiedad pertenece al Convento de Odivelas, y en ella había un rico y bello bosque. Debido a sus “buenas obras” para con el reino, Luís Gomes da Matta se convirtió en Correio-Mor, cargo elevado que en aquella época se encargaba de todos servicios postales, y por esto la propiedad se empezó a llamar Palacio del Correio-Mor.
El edificio, con plano en “U” y puerta blasonada, fue construido por el arquitecto italiano António Canevari. En la planta baja se encuentran las cocheras, la caballeriza, la bodega, la prensa del vino y la magnífica cocina vieja, revestida de azulejos con figuras vagas, donde surgen, como que colgadas, piezas de caza, pescado y embutidos. En el centro de la fachada rosa, dos arcos altos se abren destinados a la entrada y salida de carros, existiendo entre los dos un bonito bebedero para los caballos. En la zona superior de la fachada se puede ver la imagen de Nuestra Señora de la Oliva, protectora del olivar de la quinta. Subiendo las escaleras para la planta noble encontramos una fuente de la buena samaritana con una taza de mármol, brotando agua de una ninfa. Aquí también es vivible un medallón, sostenido por un niño alado, representando quizá el 9º correio-mor. En la planta noble, las habitaciones están decoradas de manera majestuosa, y los azulejos de los sillares, las pinturas y los estucos del techo se relacionan con la más perfecta harmonía.
Los azulejos monocromáticos, pertenecientes al taller de Bartolomeu Antunes, retratan historias como la vida del propietario del Palacio – Luís Gomes da Matta – o representaciones de Lisboa anteriores al terremoto de 1755. La belleza de los azulejos policromos es dada por los elementos con forma de vegetales y revestidos de conchas, y por los jarrones y los ramos de flores que crean una extraordinaria dinámica visual.
Los techos, ricos por los estucos de molduras recurvas rellenadas por motivos vegetalistas, que se encuadran con cartelas sobrepujadas por ángeles, combinan perfectamente con las pinturas de figuras mitológicas, destacándose aquí los bellos paineles de la Sala de la Caza, donde san representadas las Metamorfosis de Ovidio.
En el jardín es de destacar el bello bosque mediterráneo, las cascadas, los jardines de boj, al estilo de la época con estatuas, y la gran cisterna con azulejos representando escenas de las Metamorfosis de Ovidio.
CONJUNTO MONUMENTAL DE SANTO ANTÃO DO TOJAL
Conjunto monumental barroco, sin termo comparativo en la arquitectura portuguesa, compuesto por el Palacio do Arzobispos, la Iglesia Matriz, la Fuente Monumental y el Acueducto. Todos los edificios fueran construidos, o remodelados, en el siglo XVIII por el arquitecto de D. João V, el italiano António Canevari, que se estableció en Portugal a pretexto de la obra del Acueducto de las Aguas Libres.
PALACIO DE LOS ARZOBISPOS
Este edificio es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura del siglo XVIII en Portugal. Tiene plano en “U”, habiendo sido ejecutado bajo los auspicios del patriarca D. Tomás de Almeida para recibir dignamente a D. João V en sus desplazamientos a Mafra durante la construcción del convento. La alta porta, preparada para acoger grandes carros, es encimada por un mirador enrejado, apoyado sobre las columnas de piedra torneadas. En el interior, además de los varios paineles de azulejos figurativos, podemos observar las tres imponentes figuras de convite masculinas en tamaño natural, representadas con suntuosos trajes del siglo XVIII. El monumento acoge, desde 1948, la Casa del Gaiato (obra de Padre Américo).
FUENTE MONUMENTAL
La fuente está integrada en un edificio de dos plantas, con diversas ventanas en simetría (las de arriba tienen balcones de elegante balaústre y alféizar de dos terrazas). Al centro, en posición reentrante, se queda la fuente monumental, en el topo de una escalera de siete escalones, que abre en forma de abanico.
Es constituida por un fregadero que recibe agua de dos mascarones, y por una cisterna para donde brota agua oriunda de la boca de otros tres. Se considera una de las más elegantes de Portugal.
IGLESIA DE SANTO ANTÃO DO TOJAL
La iglesia fue fundada en el siglo XIII y reedificada en 1554 por el arzobispo de Lisboa, D. Fernando Vasconcelos e Menezes, y reconstruida en 1730 por el primero patriarca de Lisboa, D. Tomás de Almeida. En la fachada se destacan, al centro, la imagen de Nuestra Señora de la Conceição y un frontón encimado por la cruz arzobispal, a la izquierda, la imagen de la reina Santa Isabel y, a la derecha, la de San Bruno. La torre del campanario, coronada de los cuatro lados, dispone de tres campanas del siglo XVIII. En la galilea se puede observar el revestimiento de azulejos del siglo XVIII. El interior es simple, pues sufrió muchos daños en la Primera República.